viernes, 25 de diciembre de 2009

Manoliño

Un hombre está sentado en el AVE con destino Sevilla, esperando a que
el tren se ponga en marcha desde la estación de Atocha. En ese momento,
descubre a una mujer absolutamente despampanante que está entrando en
el tren. Se da cuenta que se dirige hacia su asiento y.... ¡Dios existe!
se acomoda en el lugar de al lado.

Tras mucho dudar, al final pregunta con timidez: -Ho-ho-hola...
¿Para qué vas a Sevilla? ¿Trabajo o placer?

Ella lo mira y le responde de manera sensual:
-Trabajo. Voy a la III Convención Anual de Ninfómanas de la Unión
Europea.

Traga saliva. Aquí está una de las mujeres más hermosas que ha visto
en su vida, sentada a su lado ¡¡y va a una convención de ninfómanas!!
Luchando por mantener la compostura, le pregunta fingiendo estar
calmado:

-Ah sí, de ninfómanas... ¿Y qué hace usted exactamente en esta
convención, si no es indiscreción?

-No, por Dios. Soy una de las ponentes -le responde-. Hablo desde mi
dilatada experiencia, para desmontar muchos tópicos erróneos sobre la
sexualidad.

-¿De veras? -sonríe- ¿Y qué tópicos son esos?
-Bueno -explica-, como usted sabrá, se suele decir que los de raza
negra son los hombres mejor dotados físicamente, cuando no es cierto,
en realidad son los indios cherokee los que poseen esta cualidad. Otro
mito muy popular es que los franceses son los mejores amantes, cuando
en realidad son los de ascendencia polaca. Y también hemos comprobado
que los hombres más fogosos, en cualquier categoría, son de origen
gallego.

De pronto la mujer se incomoda y se sonroja:

-Perdón -le dice-, qué vergüenza, en realidad no debería estar
hablando de este tema con usted, cuando ni siquiera sé su nombre...

-Nube Blanca -le responde-. Nube Blanca Kowalsky, pero todo el mundo
me llama Manoliño.


Salu2 a to2.